Verdaderamente, este reencuentro está sirviendo para que Rubén y Chari, poco a poco, vayan arreglando sus cuentas pendientes. Después de pasarse el día entero tonteando, por la noche han hablado de celos, de inseguridades, de la influencia de la familia, de salir con otras personas, de sentimientos que siguen más vivos que nunca... Parece claro que ninguno de los dos quiere una ruptura definitiva.
Rubén volvió a acusar a Chari de acabar con la relación: "te vas a arrepentir de no haber luchado por mí, porque te vas a dar cuenta de que tíos como yo va a haber muy pocos". Le reprocha no sólo los famosos 'pseudo cuernos' de GH12, sino también que no esté lo suficientemente pendiente de él en el concurso: "yo pensé que aquí te iba a tener que evitar un poco", dijo.
"Realmente es por la familia"
Además de los presuntas infidelidades, de la inseguridad y de los celos, otro fantasma pesa sobre la relación de los gaditanos: la familia de Rubén no quiere ver a Chari ni en pintura, y menos aún de la mano de su niño, que no sabe a qué carta quedar. "Haga lo que haga, una parte de mi se siente mal. Si continúo contigo, por la familia; y si no continúo contigo, por ti. Yo quiero una pareja que mi familia la quiera, y que ella quiera estar con mi familia", le confesó a la rubia, que por fin constató la raíz del problema.La influencia de sus padres sobre Rubén es tan fuerte que admitió que habría querido volver con ella de no ser por la familia. De hecho, el muchacho propuso un careo entre ellos y sus suegros, para zanjar la disputa y después poder hacer "lo que les diera la gana". Ni Romeo y Julieta lo tuvieron tan difícil.
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