El embarazo imposible (y presuntamente inventado) de Laura- El gato Encerrado

Mañana viernes se cumplen tres semanas desde el día que Marcelo se marchó a Camboya. Esa misma madrugada, tras conocer su destino, este concursante y Laura tuvieron su primer encuentro sexual. Diría que sonoro encuentro si consideramos las consecuencias del mismo, especialmente para la familia de la parleña que otras tres semanas antes ya había intentado hacerla salir del concurso con la excusa de una subida de tensión de su madre.

Pasaron tres semanas de ese amago de salida deLaura hasta que el programa plantea la misión humanitaria a Laura y Marcelo, la pareja ganadora de la prueba de Biamba. Laura le cede al ‘malaguita’ ese privilegio en un gesto interpretado por sus compañeros como de generosidad aunque yo más bien vi poca predisposición a hacer ese viaje durante al transcurso del programa. Fue justo cuando Mercedes Milá les confirmó que el elegido se iría casi en ese mismo momento cuando decidió ceder a Marcelo tal honor. La despedida de la pareja fue sonada, nunca mejor dicho, o al menos eso le reprochaba ella poco antes de partir.

El primer edredoning de Laura y Marcelo tenía lugar horas antes de que la ’súper’ pidiese a este que cogiese su equipaje y saliera de la casa. Insisto en que estamos hablando del viernes 17 de diciembre. Quienes veíamos esa madrugada el directo pudimos suponer que habría movimiento bajo el edredón, lo cual confirmamos al ver las imágenes en el debate del domingo. En el canal 24 horas el realizador mantuvo el plano hasta llegado el momento clave, pero antes de eso asistimos a unos preliminares algo curiosos.

Reproduzco a continuación la transcripción de lo hablado entre nuestros dos protagonistas en el momento al que me refiero, lo cual no me ha sido sencillo porque hablan a media voz, a veces casi imperceptible:

Laura: ¿Me lo quito? (dice algo más, imposible de reconocer)
Marcelo: Si no pasa na…
Laura: No, si lo meto pa’ dentro no se puede.
Marcelo: No pasa na…
Laura: ¿Cómo qué no? ¿Eh? ¿Qué dices? Es que si lo meto pa’ dentro luego no puedo sacarlo.
Marcelo: ¿Qué dices? Chalá…
Laura: Espérate… Voy a sacarlo (se destapa).
Marcelo: Ey, eh, eh, eh… (escandalizado por lo que puedan captar las cámaras, a pesar de que Laura sigue vestida)

Entonces Laura se levanta de la cama y va al baño. Vuelve (supuestamente sin el tampax) y se acuesta de nuevo junto a Marcelo. El plano cambia a la suite, pero en el debate, como dije antes, vimos que ahí empezaba el jincamiento puro y duro. Es una escena sin gran interés, aunque las tribulaciones sobre si debe quitarse el tampón o no porque igual luego se le mete tan adentro que no puede sacarlo no deja de tener cierta gracia. No obstante, está en un plano tan personal que hasta ruboriza un poco comentarlo con tanto detalle.

Se preguntará el lector por qué recuperamos precisamente ahora esta escena, lo cual alguno habrá intuido ya. Hace dos días, Laura comenzó a extender la especie de su posible embarazo al haber experimentado un supuesto retraso en su ciclo. Y tan supuesto, porque o el ciclo de esta concursante es realmente singular o cualquiera diría tras lo relatado que todavía le quedan unos días para volver a tener la regla.

O el tampón que llevaba Laura el día de autos tenía otra función que se me escapa o contando días pasaron justo 18 desde entonces hasta que conocimos la preocupación por ese supuesto retraso. La duración media del ciclo es de 28 días, aunque puede ser más larga o más corta. Con todo, es imposible que nadie se preocupe no ya de una falta sino de un retraso tan solo 18 días más tarde de haber tenido su última regla. Eso sin considerar que no conocemos hasta cuándo le duró el periodo entonces, ya que estamos suponiendo que estaba en sus últimas horas y empezamos a contar justo desde entonces.

De forma que Laura comienza a extender la idea de su posible embarazo cuando apenas han transcurrido tres semanas desde el momento del primer encuentro sexual que tuvo con Marcelo, durante el cual tenemos ciertas evidencias de que estaba con la regla dada la conversación relativa al tampón que acabo de transcribir, cuyo vídeo completo procedente del directo en Internet tengo en mi poder. No veo muy arriesgado sacar la conclusión de que Laura habla de un embarazo imposible. Cuando menos imposible de sospechar. En el peor de los casos inventado por Laura.

Siendo generoso en un día en que se reparte alegría y felicidad con forma de regalos me planteo las explicaciones posibles para exculpar a Laura del supuesto invento. ¿Qué ha podido pasar para que esta concursante no haya decidido engañarnos a todos con su embarazo imposible sino que esté realmente convencida de esa posibilidad? A ver, el no poder contar las fechas en un calendario le ha podido hacer sumar una semana de más, por lo que cuando extiende ese rumor habrían pasado 26 días desde aquel ‘momento tampax’. Hmm… FAIL! Me temo que esta explicación no vale.

Vayamos más allá: se ha liado con las fechas. No me cabe otra opción, sencillamente porque si sigo por ahí terminaré teniendo la sensación de estar haciendo el canelo, simulando ser tan inocente como los propios protagonistas, conocedores ambos de lo que hay. Es decir, que por mucho esfuerzo que haga o simule hacer no dejo de sentirme de nuevo como un imbécil, engañado vilmente por unos concursantes cuya ética debe estar en otro lado que no reporta 30 mil euros.

Laura combina las encendidas discusiones conJhota, en las cuales da esa imagen dura e impulsiva, con esa otra vertiente dulce de la posible mamá que aproxima el oído de Marcelo a su barriga, como hacía anoche. Eso sí, en la misma mañana de ayer pedía que no volviera a hablar nadie de su posible embarazo. En realidad, había sido el ’súper’ quien le pidió que no siguiese mencionando un posible embarazo, probablemente ante lo imposible de esta historia.

“Que nadie me diga que no me preocupe ni me agobie”, rogaba Laura tras pedir que nadie hablase del tema que protagonizó el día de ayer en la casa de Guadalix. Pero por la noche era Marcelo el que participaba de bromas en torno a la barriga deLaura, tendida en la cama del dormitorio junto aTerry. El malagueño tocaba la barriga de las dos para comparar, ante lo cual fue llamado inmediatamente al ‘confe’. No soy adivino pero seguro que le invitaron a sentarse primero (en realidad se coló ese audio en el directo) y apuesto a que después le pidieron que no contribuyera a extender aún más el (falso) rumor. A Marceliano(posible abuelo de la criatura) le da algo si siguen con la coña.

Sería bonito si fuese posible. Ignoro si Marcelo es rematadamente tonto y ha llegado a creerse la movida o sencillamente está siguiendo el juego a Laura. ¿Qué quieren que les diga? Yo veo muy claro que esta espabilada concursante aprovecha para sembrar dudas sobre su posible embarazo justo la semana que su chico está nominado. Viene a ser, más o menos, como el polvo de cara a la galería de Chari yRubén pero un poco menos burdo.

Eso sí, puestos a participar en el juego de con qué nombre deberían bautizar al niño yo pido que le llamenTrola. El pequeño Trola sería un niño muy especial, cuyas particularidades podría contar a sus contemporáneos. Seguramente su caso sería objeto de estudio mundial, tanto por semiólogos como ginecólogos o expertos en comunicación. Sería el primer niño español concebido en Gran Hermano. Además, también sería un niño engendrado en los días menos fértiles de la mujer, cuya madre supo a ciencia cierta que estaba en camino diez días antes de completar su ciclo. Todo un fenómeno. Trolita, además, puede venir incluso con un pan debajo del brazo. ¿Qué digo pan? Con un maletín

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